Desde comunas emergentes en Santiago hasta zonas con proyección en regiones, las oportunidades para inversores y familias comienzan a aflorar en medio de la incertidumbre económica.
'Hay una gran oportunidad en cada crisis'. La frase del científico alemán Albert Einstein sigue vigente y es perfectamente aplicable al momento que vive el mercado inmobiliario en el país.
En un escenario de volatilidad económica y con tasas de interés de los créditos hipotecarios que, en la primera semana de noviembre, alcanzaron su nivel más bajo en un año, llegando en promedio a 4,41%, la posibilidad de invertir en propiedades aparece como una excelente alternativa no solo en términos de resguardar el capital, sino también de aumentar patrimonio.
'La inversión inmobiliaria es un refugio en tiempos prósperos y una oportunidad en tiempos difíciles. En crisis afloran propiedades en ubicaciones y valores que difícilmente sucederían en tiempos normales. Hoy observamos que quienes pueden pagar, y tienen suficiente capital, encuentran grandes negocios inmobiliarios', afirma Rodrigo Aravena, director comercial de AGS Visión Inmobiliaria.
En tiempos de crisis, explica, 'se contrae la demanda (compradores), la oferta se expande y se acumula. Esto permite al comprador tener mejor poder negociador, al competir con pocos agentes del mercado'.
Si bien en la actualidad las rentabilidades no son tan altas como en el pasado, 'el ladrillo —señala Sergio Novoa, gerente general de BMI Servicios Inmobiliarios— sigue consolidándose como un refugio por excelencia, respaldado por su estabilidad y potencial de revalorización. Al final, la plusvalía siempre actúa como un aliado estratégico para los inversionistas'.
Es que, en el contexto actual, las posibilidades de comprar a precios convenientes representan una oportunidad para quienes piensan a largo plazo. A ello se suma que, explica, 'las proyecciones indican que, al normalizarse el ritmo de crecimiento del mercado, los activos adquiridos ahora tendrán una significativa plusvalía'.
'Esto, unido a los incentivos y condiciones que algunos actores del sector inmobiliario están ofreciendo, como facilidades de pago y descuentos, convierte este momento en una oportunidad ideal para capitalizar el futuro', asegura Novoa.
Zonas de interés
Hoy, el interés de los chilenos se concentra en desarrollos que idealmente estén bajo las UF 4.000, que —precisa el ejecutivo de AGS Visión Inmobiliaria— corresponden a 'familias de ingreso medio, que han retenido su decisión de compra estos años, por dificultades de acceso al crédito. Una vez que mejoren sus condiciones, podrán tener mayor confianza en el futuro económico y buscarán su vivienda. Esto comienza a notarse'.
No obstante, este mercado encuentra pocas opciones de suelo, pues las zonas donde podrían localizarse han reducido sus condiciones normativas.
'Aquellos barrios donde se permite edificar en densidad hoy serán aquellos mercados más asequibles para esos precios: Santiago poniente, Cerrillos, Quinta Normal, Independencia, San Joaquín, entre otras comunas, serán los mercados que recibirán a estas nuevas familias', detalla.
Desde Inmobiliaria Ilumina, su jefe de Proyectos, Hector Hernández, señala que Ñuñoa y Providencia son comunas con alta demanda, porque mientras la primera cuenta con 'una enorme oferta y variedad que hoy permite acceder a la vivienda de formas bastante convenientes, la segunda es muy valorada por su conectividad y variedad de servicios a pasos de los hogares'.
Para el gerente general de BMI Servicios Inmobiliarios, Ñuñoa, Cerrillos y San Miguel, entre otras comunas, aparecen como opciones atractivas en el mercado inmobiliario actual.
'Se trata de zonas que han mostrado una expansión constante, mejorando su conectividad y servicios. Además, cuentan con precios competitivos, lo que las transforma en una excelente oportunidad de inversión en comparación con otros sectores de la capital, lo que las posiciona como un refugio de valorización a largo plazo', expresa.
A nivel nacional, en el norte, zonas como Antofagasta y La Serena son atractivas, impulsadas por el crecimiento del sector minero y el turismo. En el sur, en tanto, ciudades como Puerto Varas y Valdivia despiertan el interés debido a la demanda por propiedades en áreas naturales, donde la calidad de vida y los paisajes son aspectos relevantes.
Lo más requerido
Departamentos y proyectos de usos mixtos —que combinan vivienda y comercio— aparecen, en opinión de los expertos, como las propiedades más atractivas para inversión.
Respecto del tamaño y considerando que el promedio familiar de Chile está en 3 habitantes por vivienda, las unidades de 1 y 2 dormitorios son de las tipologías una los más demandados en los proyectos inmobiliarios.
En Inmobiliaria Ilumina señalan que, en la actualidad, la unidad más cotizada y vendida es la de 3 dormitorios, debido al incremento en los núcleos familiares o la necesidad de contar con un espacio adicional,
para quienes trabajan en formato home office.
'En general, las propiedades más requeridas en Chile son aquellas que ofrecen un equilibrio entre rentabilidad y valorización a largo plazo. Las rentabilidades esperadas pueden variar dependiendo de la ubicación, el tipo de propiedad y las condiciones del mercado, pero en promedio, los inversionistas pueden esperar rentabilidades de entre 4% y 7% anuales, con un alto potencial de valorización a largo plazo', dice Novoa